En pocos segundos, según informa el diario, los dos amigos devoraron cinco fuentes de salteado de verduras y carne al wok, por lo que el gerente del negocio les pidió que no volvieran, acusándoles de comer más de "lo permitido". Dalmon pidió a los camareros que le permitieran comer todo lo que quisiera por doce libras, "tal como prometían".
Los dos jóvenes ha nreconocido que, de media, se tomaban cada día cinco platos abundantes, pero matizando que el restaurante solamente ponía a su disposición cuencos pequeños, "lo que nos obligaba a hacer muchos viajes para poder comer todo lo que necesitamos", añade Dalmon.
"No somos una asociación benéfica"
“Vienen y comen todo. Los soportamos durante dos años, pero ya hemos tenido bastante. Lo estropean todo en su afán de comer rápido. Se supone que debemos ser un 'buffet', pero se comen todo antes que la gente puede llegar”, comentan los responsables del negocio.
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